Cuando se trata de fabricar tuberías soldadas longitudinalmente por arco sumergido, lograr una soldadura de alta calidad no solo es una cuestión técnica, sino también un arte. Uno de los factores más importantes en este proceso es el control preciso de la corriente de soldadura y del voltaje del arco en configuraciones de soldadura por arco sumergido con múltiples hilos (SAW).
Tanto ingenieros como técnicos en soldadura y profesionales de control de calidad deben comprender cómo interactúan estos parámetros para mejorar la calidad de la soldadura, aumentar la productividad y optimizar los costos.
En la fabricación de tuberías soldadas longitudinalmente por arco sumergido, aumentar la corriente de soldadura en todos los hilos tiende a incrementar la sobreelevación del cordón (también conocida como altura de corona). No obstante, no todos los hilos contribuyen por igual a este efecto:
Además, la profundidad de penetración se ve más afectada por la corriente del primer hilo. Los hilos intermedios sirven para llenar el espacio de unión, mientras que el hilo final prácticamente no impacta en la penetración. Por lo tanto, una técnica SAW bien diseñada debe seguir un patrón descendente de corriente: la más alta en el primer hilo, intermedia en el medio y la más baja en el último.
El voltaje del arco juega un papel crítico en la determinación tanto del ancho del baño de fusión como de la transición entre el cordón y el material base. En configuraciones con múltiples hilos para tuberías soldadas longitudinalmente por arco sumergido, la gestión del voltaje es tan vital como el control de la corriente.
Para garantizar un perfil de soldadura uniforme y de alta calidad:
Este aumento gradual genera un baño de fusión más amplio y uniforme, favoreciendo transiciones suaves y reduciendo la aparición de defectos.
Optimizar la corriente de soldadura y el voltaje del arco en la soldadura por arco sumergido con múltiples hilos es esencial para producir tuberías soldadas longitudinalmente por arco sumergido fuertes, seguras y de alta calidad.
Un enfoque sistemático —comenzando con una corriente alta y un voltaje bajo en el primer hilo, y reduciendo gradualmente ambos hacia el último hilo— permite a los fabricantes afinar sus procesos para alcanzar la máxima eficiencia y fiabilidad.
Comprender y aplicar estos principios ayuda a los profesionales de la soldadura a lograr resultados superiores y mantener la integridad estructural de cada tubería producida. Ya sea para solucionar inconsistencias o establecer una nueva línea de producción, dominar estas variables es la clave del éxito en la fabricación de tuberías soldadas longitudinalmente por arco sumergido.